Los acuerdos de la reciente cumbre de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN) en Nueva Orléans se eclipsaron por el incidente en que se vio envuelto el hoy ex funcionario Rafael Quintero Curiel, ahora apodado "Sticky fingers" por la prensa de Estados Unidos, quien -asegura él- quiso ser amable con unos gringos que acompañaban al presidente Bush, cuidándoles sus Blackberries.
El mexicano jura y perjura que él se encontró abandonaditos en una mesa dos aparatos, mismos que devolvió a través de una taxista, camino al aeropuerto. Los medios de comunicación estadounidenses mencionan que Quintero robó seis o siete de celulares que se embolsó así nomás, mientras los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá hablaban de reforzar la seguridad entre las tres naciones (¡uuups!).
Rick Moran, colaborador de una publicación online llamada American Thinker opina que si así son de finos los funcionarios de la Presidencia, qué se puede esperar de los mexicanos que cruzan la frontera sin documentos. ¡Gracias Rafael, por poner el nombre de México muy en alto! Sin duda su nombre se colocará en letras de oro junto al de aquél que orinó la llama del soldado desconocido en el Arco del Triunfo parisino, en el Mundial de Fútbol de 1998 y otros que ya más vale ni mencionar.
Sigamos haciendo coro a Shakira:
Los han visto de rodillas
sentados o de cuclillas
parados dando lecciones
en todas la posiciones...
=============
*Oso: Dícese en México del acto de hacer el ridículo de forma patética y escandalosa, sin coartada para salir bien librado.
...
